top of page

Sana tu familia

Sobre

¡Son tan variadas las herencias familiares tóxicas que —gracias a la tradición– somos incapaces de ver! Y es que somos parte de ellas. Sólo cuando somos adultos y las cosas nos salen mal, y empezamos a tropezar con las mismas piedras, es cuando caemos en la cuenta de que algo anda mal. O peor: anduvo mal desde siempre. La respuesta a cualquiera de nuestras conductas disfuncionales está en el seno familiar. El shock que produce el darse cuenta de la verdad es demasiado fuerte, al grado de que algunos prefieren volver a cerrar los ojos y fingir que no pasó nada, mientras que otros toman la decisión de romper con la familia. ¡Ojalá fuera así de sencillo terminar con el conflicto! Tener consciencia exige pagar un alto costo, e implica reconocer los siguientes factores: 1. Nadie es culpable. Por mucho que mis padres me hayan dañado, la realidad es que ellos no tenían el conocimiento ni las referencias ni la capacidad para actuar diferente. 2. Mi familia nunca va a cambiar. Ni espero que lo haga, el único que puede y debe cambiar soy yo. 3. Debo aceptar a los demás como son, sin imponerles mis ideas. 4. Perdonar no es un requisito obligatorio. 5. Es importante reconocer el pasado. 6. Lo único que importa en mi presente es la construcción de mi felicidad.

Precio

2 planes disponibles, Desde $1,000.00/month
bottom of page